La lucha libre en México es un ícono del entretenimiento mexicano. Camina por cualquier mercado turístico y, sin duda, verás las famosas y coloridas máscaras de lucha en exhibición.
Ver un espectáculo de lucha libre en México es una manera emocionante de pasar una noche, pero antes de ir, primero asegúrate de leer esta guía para principiantes de la lucha libre.
¿Qué es la lucha libre?
La lucha libre es la forma de entretenimiento profesional de lucha libre en México.
Al igual que la WWE, su primo del norte de la frontera, sus participantes se ponen a la vista ropa ajustada para participar en movimientos de alta lucha libre en un intento por vencer a sus adversario.
La acción atlética, sin embargo, es solo la mitad de la diversión. La otra mitad es la historia escandalosa que rodea a los personajes y la Drama que va con ello. Sí, todo está coreografiado, pero eso no lo hace menos divertido.
La historia de la lucha libre en México
La lucha libre se desarrolló en México hacia el final de la 1800s. Su avance se produjo en 1933 cuando Salvador Lutteroth fundó la Empresa Mexicana de Lucha Libre (ahora conocido como Consejo Mundial de Lucha Libre o CMLL).
El EMLL formalizó el deporte, lo que ayudó a convertir las actuaciones antes regionales en un fenómeno nacional. Su creciente popularidad fue luego ayudada por el advenimiento de la televisión en la década de 1950, convirtiendo a luchadores (luchadores) en estrellas nacionales.
En el mundo de la lucha libre en México, solo las grandes estrellas logran un sueldo considerable. Para quienes están empezando, el pago suele ser más simbólico: la oportunidad de aparecer en los carteles y ganar reconocimiento.
Donde realmente se gana es en los duelos de máscara contra máscara, que son los más esperados y lucrativos. Por ejemplo, el año pasado, Dr. Wagner Jr. perdió su máscara ante Psycho Clown en un combate épico. Aunque no se reveló cuánto dinero se llevó, se rumorea que la bolsa garantizada estaba en los millones, quizás más de 10, según calcula Garfias Frías.
Hay máscaras tan icónicas en el mundo de la lucha libre en México que simplemente no tienen precio, como las de El Hijo del Santo y Blue Demon en su mejor momento. Estos luchadores jamás se enfrentaron en una lucha de máscaras, porque no había una garantía económica suficiente para compensar al perdedor.
Para que ese enfrentamiento hubiera sido rentable, los boletos habrían tenido que costar tanto que no se podía asegurar una buena entrada.
Lucha libre en México casi una religión
La lucha libre en México es mucho más que un deporte o un espectáculo; para muchos, es una práctica cultural que roza lo sagrado, con un toque casi místico, llena de fe y devoción. Es un fenómeno que va más allá del ring.
El aficionado, como bien señala un investigador universitario, entiende que la lucha es un «deporte de representación». Cada luchador no es solo una persona, sino un personaje en toda regla. Los rudos, los técnicos y los «exóticos» encarnan roles, simbolizando el bien o el mal en una especie de teatro físico. Entre ellos existe un código no escrito, una especie de pacto donde, aunque hay cierta simulación, la sangre es real y una herida es una herida.
En el ring, hay quienes vuelan con acrobacias espectaculares y otros que se mantienen más cerca del suelo, luchando a ras de lona. El público siempre pide más de los luchadores aéreos, esos que desafían la gravedad con sus lances arriesgados y llenos de espectáculo.
Para lograr esas acrobacias se necesita mucha preparación, condición física y, sobre todo, un valor inmenso. Por eso se dice que un luchador es, en cierta forma, un «suicida en potencia». Un mal golpe o una caída mal calculada pueden tener consecuencias fatales.
Para «El (ex) Académico», un luchador es comparable a un piloto o a un torero. Conoce los riesgos mortales de su profesión, y aunque no es una regla, muchos llevan una «carga negativa» o una historia trágica que los impulsa a jugarse la vida en el ring. Esta experiencia los hace valorar más la vida una vez que bajan del cuadrilátero.
Ser luchador no es solo interpretar un personaje o realizar acrobacias. Es un oficio que requiere algo más que músculos y golpes fuertes. Se necesita aguante, elasticidad, tumbling, resistencia al dolor y una gran tolerancia a situaciones extremas. Según Garfias Frías, los mexicanos tenemos una alta resistencia al dolor, y eso es lo que hace que tengamos tan buenos luchadores.
Además, para poder luchar, es necesario contar con una licencia, obtenida tras aprobar un examen profesional de lucha libre. Este examen se convoca dos veces al año, y de ahí se gradúan alrededor de 50 luchadores.
Sin embargo, muchos combaten sin licencia, especialmente en las provincias y en arenas más pequeñas, donde basta con conocer al promotor para conseguir un lugar en el cartel. Luchar sin licencia, aunque es una práctica común, aumenta los riesgos para los luchadores.
¿Cuáles son las reglas de la lucha libre?
Las reglas de la lucha libre en México son muy similares a las que se encuentran en la WWE. Luchadores luchará en el ring buscando sujetar a su oponente durante tres segundos. Otras formas de ganar son mantener al oponente fuera del ring durante un tiempo determinado (normalmente 20 segundos) o forzarlo a que se someta.
Luchadores también puede ser descalificado de un partido. Esto podría ser por varias razones, incluyendo el uso de un movimiento ilegal, golpear a un oponente en la ingle, o el uso de ayuda externa.
Formas de lucha libre
Hay varias peleas de lucha libre diferentes, pero las más comunes son las peleas uno a uno. Típicamente, un técnico (goodie) luchará contra un rudo (baddie) – depende de ti de qué lado te alientes.
También verá partidos de equipo de etiqueta en los que un equipo de los luchadores se enfrentarán contra otros, mientras que los royales de batalla verán múltiples. Los luchadores se enfrentan en una pelea de varias personas para sobrevivir.
¿De qué se tratan las máscaras?
Las máscaras de los luchadores han adquirido un estatus casi divino en la lucha libre mexicana, actuando como protector y dador de identidad. Los luchadores harán todo lo posible para evitar que sus rostros se muestren en público, incluso usarlos para las entrevistas.
La eliminación de una máscara es un acto simbólico que puede ser desastroso para la carrera de un luchador. Cuando las tensiones aumentan entre dos enemigos jurados, un lucha de apuesta (luchar con una apuesta). Puede tener lugar donde el perdedor tiene que desenmascararse.
¿Dónde puedo ver la lucha libre?
Para la mejor experiencia, dirígete a Arena México en México Ciudad. Los combates suelen tener lugar los martes, viernes y domingos, aunque deberías comprobar qué hay antes de ir. También podrás ver peleas en
El Arena Coliseo de la Ciudad de México, un lugar más íntimo y antiguo.
Fuera de la Ciudad de México, es posible capturar versiones regionales de lucha libre, mientras que las peleas CMLL también tienen lugar en Guadalajara y Puebla.
¿Necesito hablar español para disfrutarlo?
Ciertamente no. Es posible que desee repasar las historias actuales antes de ir, pero incluso esto no es necesario. La lucha mexicana tiene que ver con las travesuras aéreas, las lentejuelas y la atmósfera desenfrenada, y menos con el diálogo.
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Hola, soy Jota, ¡Gracias por visitar nuestro blog!
En 2016 dejamos nuestra monótona vida y comenzamos a perseguir cascadas, atardeceres y vistas de todo el mundo. En este blog, compartimos historias y consejos de viajes favoritos.
Queremos que todo el mundo pueda viajar a donde quiera, tan a menudo como quiera.
Muy interesante información, Como bien dices es una variación de la WWE con la influencia de la cultura mexicana.
Muchas gracias por compartir esta información.