Si bien las playas y calas son el principal atractivo de la Costa Brava, su privilegiada ubicación geográfica permite disfrutar del encanto de un despliegue de pueblos perfectos para pasar vacaciones inolvidables.
Además de su belleza sin igual, cada una de estas ubicaciones forma parte de las principales plataformas de viaje, entre ellas https://www.petitfute.es/, debido a la amplia variedad de opciones para ver y hacer, desde perderse en las legendarias historia medievales, hasta degustar lo mejor de la gastronomía mediterránea.
Pueblos imperdibles de la costa Brava
Descubre la Costa Brava: playas, calas y pintorescos pueblos para unas vacaciones inolvidables gracias a su ubicación geográfica privilegiada.
Pals
En Pals el tiempo parece haberse detenido. Sin demora, sus empedradas calles reflejan la esencia característica de la época medieval. El casco histórico presume de estar entre los mejor conservados de Cataluña e invita a conocer un legado histórico y cultural cuyo origen data de los años 50.
Las jornadas de playa reúnen lo necesario para complacer diferentes gustos e intereses, mientras que el mirador de Josep Pla es el punto indicado para capturar las mejores panorámicas de la inmensidad de la llanura.
Begur
La belleza paisajística ha convertido a Begur en un foco de interés para el turismo intencionalidad, de hecho, sus majestuosos escenarios naturales han servido de locación para diferentes producciones cinematográficas, incluyendo el metraje De repente, el último verano, el metraje protagonizado por Elizabeth Taylor.
La propuesta combina el atractivo propio de los pueblos costeros, de esta forma, las paradisíacas calas, enmarcan barcas de pescadores ancladas en puerto y una amplia variedad de tabernas perfectas para sentir que viajamos al pasado.
Tossa del Mar
Al igual que Begur, la masificación turística que experimenta Tossa del Mar está vinculada a la industria del cine. En 1950, la actriz Ava Gardner quedó cautivada con la belleza indescriptible de una de las zonas vírgenes más atractivas de la Costa Brava, durante su paso mientras grababa el film Pandora y el holandés.
En la actualidad, representa uno de los principales reclamos no solo de Cataluña, sino de toda España. La naturaleza envidiable permite apreciar imágenes dignas de una postal, sobre todo, si las capturamos desde su icónica fortaleza medieval a orillas del mar Mediterráneo.
Madremanya
Aunque forma parte de los centros turísticos de mayor relevancia de la Costa Brava, permite disfrutar de la experiencia sin preocuparse por el abarrotamiento que suelen presentar el resto de los pueblos durante las temporadas altas.
Madremanya, muy cerca de Roses es de esos rincones que invitan a ser descubiertos. En el casco histórico se fusionan las construcciones tardomedievales, con las que muestran los aspectos básicos del estilo renacentista. Si de sitios imperdibles se trata, sin duda, es la iglesia parroquial de San Esteve.
L’Escala
El punto a favor de elegir este pueblo para vacacionar en la Costa Brava radica en que ofrece una de las experiencias más completas. Ubicado en el Golfo de las Rosas, en esta localidad se respira el aroma que desprende el Mediterráneo, pero también brinda escenarios protagonizados por hermosos lagos.
Los atractivos naturales complacen a los amantes del senderismo y las playas del entorno, a quienes buscan diversión bajo el sol. Asimismo, sirve de emplazamiento a numerosos vestigios arqueológicos, entre ellos, las ruinas de la ciudad grecorromana de Ampurias.
Soy Valentina Andrade, mujer apasionada por la exploración y los descubrimientos. Con mi espíritu libre y mi cámara siempre lista, he recorrido los rincones más remotos del mundo en busca de nuevas experiencias y culturas.
Mi cabello ondea al viento mientras camino por mercados locales, ruinas antiguas o playas paradisíacas. Siempre llevo conmigo un cuaderno de viaje donde plasmar mis emociones y aprendizajes, capturando la esencia de cada lugar que visito, así puedo dejarlo reflejado en este blog.
Mi mirada sigue fija en el mapa y refleja la curiosidad inagotable de una viajera empedernida, lista para sumergirme en la próxima aventura que me depare el camino.